Buenos días,
hoy quiero escribir una entrada para divagar sobre el trabajo actual y la sociedad, apoyada por el pensamiento crítico que me ha despertado la última lección de la asignatura Fundamentos históricos del derecho. Más en particular la redacción de este último capítulo (Vial 2020).
Quiero empezar con una mirada al pasado, ya que nos encontramos que en el pasado surgían muchas ideas innovadoras de diferentes personas y/o también inventos que revolucionaron la sociedad en ese momento. Y si miramos en la actualidad, vemos que cada vez más la innovación esta en manos de empresas y en manos del dinero. En esta situación actual y viendo un reflejo de la sociedad, que solo se innova si esta pueda llegar a tener un buen beneficio económico en un futuro. Esta situación choca con el pasado, según mi forma de ver y percibir, antes se innovaba para producir un beneficio a la sociedad, o hasta por aportar algo nuevo al mundo y realización propia de la persona que lo hacía. En este punto quiero hablar también, que en el pasado la vida era más fácil en temas económicos. Porque no se tenía tantas cargas económicas y se podía vivir de la propia producción de alimentos o el trueque. Esta situación me parece muy interesante porque la gente que invento o hizo la acción, tenía mucho más tiempo para poder trabajar en estos inventos o ideas innovadoras, sin tener que trabajar. Cosa que ahora en la situación actual es imposible, debido a la forma de vida actual basada en a las cargas económicas.
Aquí quiero aprovechar para relacionar esta situación con la de un futuro ligado a la renta básica. Depende de la cuantía y forma de esta renta, nos podría llevar a una situación donde la gente que no tenga trabajo o quiere hacer una pausa en su vida laboral, para sacar adelante algún proyecto innovador. Porque con esta renta no tendría la dependencia económica para pagar las diferentes cargas que nos impone la situación actual. Todo es una incógnita de lo que pasará, pero podría darse que gracias a esto haya un aumento de innovaciones o de ideas nuevas y que ayuden al mundo a evolucionar. Y esta evolución no sé tan dependiente de las empresas. Además, no todo es malo en la situación actual, porque tenemos internet y la interconexión mundial puede ayudar a difundir estas nuevas ideas o ideales. Sí que es verdad, que algunos inventos necesitarán capital para crearlos, pero las nuevas ideas o teorías de gobierno y otras formas ideológicas pueden ser aplicadas sin tener un gran capital.
Ahora quería sumar otro ítem a la situación de la renta básica, es el trabajo. Actualmente tenemos dos situaciones importantes encima de la mesa:
-Una es la robotización del trabajo. Esta situación nos lleva algunos trabajos pasen a manos de los robots y con esto la destrucción de empleo.
– Otra es que algunos trabajos actuales están creando enfermadas crónicas, que no salen al momento sino a largo plazo. Esto nos lleva a tener una sociedad, donde las personas mayores necesitarán de más atención médica, mayor gasto inmediato de las empresas para hacer frente a estas enfermedades y un mayor gasto público en la actualidad y en el futuro para ayudar a estas personas. Y falta sumar la lacra de los accidentes de trabajo que está aumentando, de enero a setiembre de 2021 han aumentado un 20,3% los accidentes con baja y un 10,3% los accidentes sin baja en comparación con el mismo período de 2020 (Ministerio de Trabajo y Economía Social 2021).
Ahora quiero relacionar estos dos conceptos últimos con la renta básica. La robotización nos llevará, lo más seguro, a una destrucción de empleo. Pero este empleo también puede ser el más duro para las personas y el que más daña. En esta situación nos podemos encontrar en una corrección a la baja de las enfermedades crónicas. Y si sumamos la renta básica, puede ser que esta gente se encuentre en la situación desempleo utilice esta renta para formarse y buscar un nuevo horizonte laboral o sacar nuevos inventos/ideas. Es muy importante que los diferentes gobiernos sepan adecuar la actividad formativa a los nuevos escenarios que se puedan dar en un futuro, para no encontrarnos en una rotura del mercado de trabajo debido a la falta de personas formadas para ocupar los nuevos trabajos. Y sería muy bueno que a todo esto, se cree un escenario donde haya una política a escala estatal clara de accidentes de trabajo 0, no voy a entrar ahora en las diferentes formas de abórdalo (pero sí que existen).
Otro tema que quiero tratar es el de la innovación. Si poco a poco cada vez más los estados deciden invertir más en innovación y sacan más becas para proyectos nuevos. Con esta situación nos podría ayudar también a distribuir más la riqueza porque no solo serían los estados y empresas más fuertes los desarrollados de las innovaciones. Y a través de estos nuevos proyectos/nuevas patentes el dinero podría ser recaptado por otros estados y así no capitalizar el dinero en unas pocas organizaciones o estados. Y esta nueva distribución nos ayudaría a financiar nuevos proyectos o también el estado del bienestar.
Y como hemos visto, las sociedades y la historia se desarrollan en ciclos, ¿y si estamos delante de un nuevo ciclo de innovaciones/ época dorada de inventos debido a todos los cambios?
Referencias:
VIAL DUMAS, Manuel José, 2020. La Ilustración, el Estado y las crisis de la modernidad. Primera edición. Barcelona. UOC. PID_00265341
Ministerio de Trabajo y Economía Social, 2021. Estadística de accidentes de trabajo, avance enero-septiembre 2021. En: Ministerio de Trabajo y Economía Social. Disponible en: https://www.mites.gob.es/estadisticas/eat/eat21_09/ATR_09_2021_Resumen.pdf [Consultado: 10 de diciembre de 2021]