Buenos días,
hoy quiero escribir una segunda parte del proyecto Phusis para hablar de la gestión de las personas diferenciales.
Y para hablar de este tema quiero hacer una metafora con la naturaleza, por eso os voy a enseñar la siguiente foto que me encontré el otro día saliendo hacer deporte:
Cuando vamos andado por el campo y podríamos encontrar esta situación de la amapola roja y todo rodeado de verde, podríamos decir que bonito el contraste. Y además, nos atrae la visión por el resalte de la belleza.
Y ahora voy a trasladar esto en los lugares de trabajo, ¿qué pasa cuando vemos una persona diferencial?
Esta personal diferencial puede ser por lo bueno o malo. Os detallo estas dos situaciones:
– Diferencial bueno: en muchas ocasiones nos puede generar envidia y otros sentimientos al ver la llegada persona brillante en su trabajo y como lo desarrolla. Porque a veces nuestra mente nos traslada esta persona nos puede quitar el trabajo, va a ascender más rápidamente, etc. Y al final todo esto genera unos riesgos psicosociales donde a veces a esa persona se le puede dar un poco de lado, tensiones, etc.
– Diferencial malo: una persona que llegue o que esté en el equipo que por la vista de los demás sea “mediocre”. Que no llegue a los estándares del resto, o una persona que no tenga un carácter muy abierto, una persona que rinda menos, etc. Porque nosotros muchas veces no paramos a pensar lo que hay detrás de esa persona, ya que puede ser que tenga una mala racha, una situación familiar complicada, una enfermedad, etc.
Al encontrarnos estas dos situaciones siempre vemos la parte mala y no la buena. ¿Por qué en la naturaleza si vemos la belleza?
Según mis vivencias y mi opinión, tanto si encontramos una persona con diferencial bueno o malo hay que dar lo mejor de nosotros y no generar un ambiente que aumente más los riesgos psicosociales.
Porque si vemos la amapola muy bonita cuando todo está rodeado verde, en los lugares de trabajo cuando vemos una personal diferencial podemos apreciar esa belleza en la diferencia porque:
– Si es una persona diferencial buena nos puede enseñar mucho y además seguro nos ayudará a superarnos en materia laboral.
– Si es una persona con diferencial malo es bueno saber que tiene un soporte, y ayudarle en lo que esa persona nos pida, pero también en crear una ambiente bueno. Porque nunca sabemos lo que la vida nos depara y puede ser algún día nosotros podemos estar en ese lugar. O también que esa persona cuando todo se arregle o se estabilice se puede convertir en una persona diferencial buena, con todo lo que conlleva eso.
Mi recomendación nunca juzgar y siempre tratar a las personas como nos gusta que nos traten a nosotros. Y en todas situaciones siempre es bueno ver la belleza de lo diferencial porque de estas situaciones se puede aprender mucho.
Os dejo una canción muy bonita que me encanta: https://youtu.be/jqDEKHwpOJ0?si=Kn1oRPGNke3KKT2h
Espero os guste.
Un saludo.